El mayor detractor de “Gran Cuñado” es el ministro Florencio Randazzo y quien impedía, hasta el momento, la concurrencia de políticos del oficialismo.
Es más, algunos creen que la caracterización desdibujada y casi ofensiva de Massa tendría que ver con ciertos manejos del ministro del interior como parte de una feroz interna en el gobierno.
Algunos aseguran que el jefe de gabinete concurre desoyendo la orden impartida por Randazzo quien pretendía que el único que fuera a Gran Cuñado fuera Néstor Kirchner casi como un cierre de campaña debido a que su presencia esta agendada para la última semana de la parodia televisiva.
Pero Sergio Massa decidió desoír la orden e ira como ex intendente y no en su carácter de funcionario público. De todas formas, la jugada interna de celos lejos de herir a la imagen pública de Sergio Massa, logró que la imagen positiva del político en Tigre llegará al 75 por ciento.
Lo cierto es que, la presencia hoy del ministro, no será sólo un paso de comedia sino un acto de rebeldía política.
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