Hoy, Marcelo Hugo Tinelli intenta navegar en medio de un verdadero “twister”, que incluyó el “dolor de cabeza” que tuvo con la debacle que protagoniza San Lorenzo. El club de sus amores fue eliminado de la Copa Libertadores, renunció su técnico, Miguel Angel Russo, y el plantel fue recibido con insultos, cánticos ofensivos y proyectiles por unos 40 fanáticos en Ezeiza, donde esperaban la llegada del grupo de México. Ante tanta adversidad, Tinelli se sostuvo con algunas alegrías: Bolivar Signa, el equipo de vóleibol de su querida ciudad natal, se consagró tricampeón de la Liga Nacional, al vencer en la serie final a La Unión de Formosa por 4 a 1. Luego de festejar con los jugadores y los hinchas, el conductor se dirigió con el pantel completo de su programa de TV a Colonia, Uruguay, el escenario elegido para la grabación de la apertura del nuevo “ShowMatch” (imitará el primer capítulo de la primera temporada de la serie “Lost”, ¡con la mitad del fuselaje de un avión 737 sobre la playa!), que en 2009 celebrará sus 20 años de existencia.
La historia oficial de la denominada “separación del año” entre Marcelo Tinelli y Paula Robles tiene ribetes muy particulares. Uno de los momentos más traumáticos fue comunicárselo a los niños, ya que la pareja temía cómo ellos iban a reaccionar. “Les costaba mucho por el tema de los chicos, por cómo lo iban a tomar. Se notaba que hacían un esfuerzo más por ellos”, comentó un amigo de la pareja. Superado ese obstáculo, el vínculo Paula-Marcelo conservó un buen diálogo, a pesar de la pérdida del amor. El círculo íntimo aseguró que en ningún momento “volaron platos ni ceniceros”, ya que no hubo discusiones ni peleas. “Existe una buena relación entre ambos. Siempre reinó el respeto en el hogar. Con Paula es imposible que Marcelo tenga peleas y discusiones, por la forma de ser que tienen los dos”, aseguró un allegado a la familia.
(Caras)
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